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GRACIAS A LA ALEGRÍA GOZO DE VIDA

Devolverle la capacidad de generar vida a la emoción de la alegría, es escuchar el mensaje que nos trae de saber diferenciar el placer pasajero, a la alegría que nace del corazón.  Hemos aprendido a observar, reconocer y aceptar las sensaciones de la alegría auténtica, la que nace desde nuestro verdadero ser, y es ahí cuando en la calma y paz de la meditación, del silencio, nos genera vida interior y se proyecta multiplicando y generando vida en los demás, en forma de comprensión, de ternura, de solidaridad, de servicio altruista, de esperanza, de amor.

La gratitud es la puerta que nos conduce a nuestro interior, a la verdadera espiritualidad, por eso, implica tomar el tiempo necesario para apreciar de manera consciente a través de la meditación y del silencio interior, cada momento en que, pudimos diferenciar gustos personales o placeres que nos aíslan creyendo que eso es la felicidad, a poder reconocer que la alegría, el gozo, es una experiencia mucho más profunda y brota de un corazón compasivo.

Canta la alegría como hermosísimamente nos comparte Violeta Parra, que nos la grabó en el alma Mercedes Sosa y que a mí me transmitió mi papá:

“…Gracias a la vida que me ha dado tanto, Me ha dado la risa y me ha dado el llanto,

Así yo distingo dicha de quebranto, Los dos materiales que forman mi canto

Y el canto de ustedes que es el mismo canto, Y el canto de todos que es mi propio canto…”

Y tu… ¿Cuál es tu canto de alegría hoy?