Lo que realmente valoras que siempre ha estado ahí, pero nunca has podido ver por las distorsiones de tu mente. Al hacer silencio interior, aprendes a escuchar otras señales en tu interior. Esas señales maravillosas son tus emociones ya que son señales internas que nos ayudan a darnos cuenta lo que es valioso o no para nosotros. Las emociones nos ayudan a valorar aquello que queremos sentir dentro de nosotros y reconocer lo que no-valoramos para poder rechazarlo.

Las emociones positivas nos hablan de emociones que se relacionan con sentimientos agradables y nos presentan algún beneficio. Estas emociones nos llevan a actuar, nos ayudan a aumentar la atención, la memoria, la conciencia en nosotros mismos y en los demás. Para dar un sentido a cada momento de nuestra vida, aprendemos a valorar la paz, la alegría, la ternura, el amor, la libertad, la escucha, el apoyo mutuo, la gratitud.

Las emociones negativas nos hablan de emociones que estimulan sentimientos desagradables y nos hacen ver la situación como dañina, por ello nos defendemos o lo rechazamos como una amenaza. Nos mueven a actuar ante el problema, y nos llevan a sentirnos fraccionados, rotos por dentro. Algunas de esas emociones son los celos, la envidia, los rencores, la ingratitud, la culpa, la vergüenza, miedo que paraliza, ira descontrolada.

Ambos tipos de emociones nos importantes y necesarios pues nos ayudan a calibrar nuestra “brújula interna” para valorar lo que realmente queremos fomentar en nuestra vida.

¿Qué es lo que valoras sentir dentro de ti?